La obesidad se reconoce hoy como una enfermedad crónica, multifactorial y con un impacto significativo en la calidad de vida, la salud metabólica y cardiovascular, y la salud emocional de los pacientes. En la sesión se revisaron los fundamentos de esta nueva guía, elaborada por la SEEDO junto con otras 13 sociedades científicas, que busca replantear el enfoque clásico y fomentar una visión integral, realista y no estigmatizante de la atención a personas con obesidad.
Se abordaron aspectos clave como la evaluación diagnóstica —destacando las limitaciones del IMC, el valor de la circunferencia de cintura y el índice cintura/altura como predictores de riesgo cardiometabólico— y los criterios de derivación a atención especializada, especialmente en casos de obesidad grave, comorbilidades mal controladas o sospecha de etiologías secundarias.
En cuanto al tratamiento, se analizaron los cinco pilares que propone la guía: abordaje nutricional individualizado, ejercicio físico regular, intervenciones psicológicas, tratamiento farmacológico (con especial atención a los nuevos fármacos GLP-1 y sus indicaciones), y tratamiento quirúrgico/endoscópico en casos seleccionados. La doctora Enguix destacó las principales evidencias actuales sobre diferentes patrones dietéticos (mediterránea, atlántica, vegetariana, bajo índice glucémico y ayuno intermitente), y el papel creciente de la farmacoterapia y la cirugía en casos con criterios definidos.
Una sesión de gran utilidad para médicos de familia, que refuerza la importancia de un abordaje multidisciplinar y personalizado de la obesidad, siempre desde un enfoque clínico, empático y libre de sesgos.
Esperamos que sea de utilidad la sesión.
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